martes, 20 de julio de 2010

Guarda con los te quiero facilongos


Hubo un alguien que le dijo te quiero tan suelto de cuerpo como quién dice: ¿me das 1/2 kilo de pan? Y ella metió la pata hasta el caracú. En apenas unas décimas, pasó de ser gata que desconfía a perra entregada, flor de loto.

Hoy anda renga. Cercenaron su talón de Aquiles (ay!) pero no fue lo peor. Lo extremadamente peor, fue el asesinato a sangre fría de su pánfilo corazoncito.

- Nunca más - Lo dice y repite una y otra vez.

Al menos, no de este lado violado del arco iris.
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4 comentarios:

Anónimo dijo...

Feliz día amiga! ni loco le digo se la quiere, o que tanto...
Goyo

Nicolás Aimetti dijo...

y yo me quedo con las ganas de saber que cosas dice del otro lado...

nilda dijo...

ay, dios cria a las sirenas y la net las junta ¿leyendo a un rosarino en barcelona??jajajaj.

viruta dijo...

acabo de cambiar la configuracion de la pagina donde me llega el aviso de comentario porque es una casilla a la que no suelo entrar. sepan disculpar la falta de respuesta, entonces.

a goyo: si no se siente no se dice.

a Nico: no me pidas que alargue porque ni sé, ni puedo.

a Nilda: me gustaba intercambiar letras con el Tomi en su blog. pero últimamente no sé qué cornos pasa, se borran mis intervenciones. no quiero creer, me resisto, que la muñeca que borra con liquid paper sea la de él.

agua y ajo: así es la vida de este lado y del otro, también.